La Mirada Educadora

Hoy la cosa cambia y somos nosotros quienes hemos de ayudar. El sábado recibíamos el siguiente email en nuestro correo (blog_educadores@hotmail.com):

"Hola compañer@s. Somos un grupo de estudiantes de Educación Social de la Universidad de Valencia movilizados para mejorar la formación de los futuros educadores sociales de nuestra universidad.

En la reforma de Grado en Educación Social, nuestra facultad ha decidido suspender la docencia de todas las asignaturas de orientación sociológica salvo la asignatura troncal (Sociología y Antropología Social). Esto ha sido por conveniencias entre departamentos, como todo en esta vida, y se ha hecho a costa de la formación sociológica de los futuros educadores sociales que, si no se hace nada para remediarlo, no tendrán una formación específica distinta a la que podrá tener un pedagogo.

Hemos redactado un manifiesto explicándolo todo y estamos recogiendo firmas vía correo electrónico, aprovechando los servicios que las nuevas tecnologías nos ofrecen."

Desde aquí queremos apoyar la iniciativa de nuestros compañeros y hemos decidido publicar en este blog su manifiesto:


Dirigida a:

- Ilmo. Sr. Rector y Equipo Rectoral de la Universitat de València
- Ilmo. Sr. Decano y Sra. Vicedecana de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación.
- Profesorado miembro de la comisión CEPE de Educación Social
- Profesorado de los Departamentos de Pedagogía de la Universitat de València: Didáctica y Organización Escolar, MIDE, Teoría de la Educación y Educación Comparada e Historia de la Educación. - Profesorado del Departamento de Sociología y Antropología Social de la Universitat de València.


L@s estudiantes abajo firmantes, creemos en la necesidad de que los estudios universitarios de Educación Social deben tener una exigente calidad formativa desde el punto de vista de los contenidos a impartir en el nuevo Plan de Estudios de Grado. Las asignaturas teóricas y prácticas han de estar adaptadas al perfil y la singularidad de estos estudios universitarios, y han de tener correspondencia con las exigencias y singularidades de la profesión y el mercado de empleo al que se dirigen.

Desde nuestro compromiso con la calidad y la innovación educativa, entendemos que la formación universitaria de los futuros educador@s sociales debe tener prioritariamente en cuenta la singularidad y la diferencia que caracteriza a estos estudios y profesión: el campo social. Es decir, entendemos que cualquier nuevo plan de estudios universitarios de Educación Social ha de tratar de integrar y dar protagonismo a la dimensión social implicada en los procesos educativos, tal y como nítidamente se formula en el nombre genérico dado a estos estudios. La dimensión propia y singular de la "acción social", es lo que les caracteriza y al tiempo diferencia estos estudios de otros posibles estudios universitarios que también abordan los fenómenos educativos y de enseñanza, como son los estudios de Pedagogía o de Magisterio, y sus nuevos Planes de Estudios de Grado fruto de la reforma universitaria en curso.

También conviene recordar que los diferentes y específicos contextos sociales en los que se desarrolla el trabajo del educador o educadora social, comportan unas premisas centrales de carácter socioantropológico, y siempre presentes en el campo social de intervención socioeducativa: los componentes éticos de justicia, equidad, participación, y solidaridad. Desde este inevitable marco ético, social y político de la intervención educativa, se concreta en la práctica el trabajo que el educador/a social desarrolla con numerosos colectivos y grupos sociales desfavorecidos o marginados. Para este trabajo educativo de mejora y cambio social es imprescindible una formación epistemológica compleja y multidisciplinar, y capaz de incorporar una clara y nítida orientación científico-social de carácter sociológico y antropológico. Los diferentes enfoques y conocimientos sociológicos son necesarios para poder llevar adelante las iniciativas y proyectos educativos dirigidos a un mayor bienestar de colectivos sociales específicos, y de la sociedad en su conjunto.

El peligro de caer en una potente inercia corporativa de cierre y exclusión por parte de asignaturas y departamentos con orientación pedagógica, tendría enormes e indeseables consecuencias para los estudiantes y futuros educador@s sociales. Creemos que la orientación social de los contenidos impartidos en los estudios de Educación Social, hoy corre el riesgo de ser reducida a la desaparición o a un minimalismo testimonial sin apenas presencia ni efectos destacables en el nuevo Plan de Estudios de Grado. Una situación así, elimina arbitrariamente el protagonismo y la orientación sociológica del curriculum, y con ello aumenta los déficits formativos en torno al conocimiento impartido. Además, también se pierde el carácter sui generis y el capital añadido de distinción de estos estudios y profesión. En conjunto, todo ello contribuiría a desvirtualizar y devaluar enormemente la calidad de la formación impartida por estos estudios universitarios en la Universitat de València, afectando de lleno al ejercicio y las oportunidades laborales de la misma profesión.

Entendemos que desde el punto de vista de una exigente calidad formativa y docente debería ser revisada la actual propuesta de reforma del nuevo Plan de Estudios de Grado, ya que en ella se ha reducido drásticamente o se ha eliminado de un plumazo el contenido social aportado por disciplinas sociológicas especializadas, y que en el actual Plan de Estudios sí que son impartidas mediante las asignaturas ofertadas por el Departamento de Sociología y Antropología Social.

La mayoría de estudiantes que hemos cursado estas asignaturas de clara orientación sociológica, entendemos que nos han ayudado mucho a ver, comprender y concebir mejor la dimensión específicamente social siempre presente en los complejos procesos educativos. Con ellas hemos podido profundizar y ampliar el aprendizaje desde nuevas ópticas y enfoques científico-sociales, y nos han ayudado a avanzar en el deseado terreno pluridisciplinar aplicado al campo educativo.

La dimensión específicamente social ha de poder marcar, singularizar y diferenciar el nuevo Plan de Estudios reformado, y con ello, estos estudios universitarios y la profesión de Educación Social han de poder ganar en competitividad, distinción y prestigio. Las asignaturas y conocimientos de orientación socioantropológica no deben estar infra-representadas y minorizadas en el nuevo Plan de Estudios.

Se trata en definitiva de una opción a favor del establecimiento claro de las demarcaciones y diferencias existentes entre un Educador Social y un Pedagogo en el terreno del currículum, los contenidos y las asignaturas impartidas, la profesión y el empleo, para fortalecer así una identidad propia capacitada también para hacerse con un nicho distinguible y protegido en el plural y competitivo mercado del empleo educativo. Del mismo modo, también son singulares y propios los motivos de nuestra elección de cursar estos estudios de Educación Social, y no son indistinguibles ni equivalentes a las motivaciones que mueven a los estudiantes matriculados en los estudios de Pedagogía.

Ante la propuesta del nuevo Plan de Estudios de Grado de Educación Social recientemente elaborado por la comisión CEPE de Educación Social, desearíamos que se reconsiderase y revisase la posibilidad de integrar al menos las asignaturas con orientación sociológica ya presentes en el actual plan de Estudios, y que han sido eliminadas del nuevo Plan de Estudios de Grado producto de la actual reforma universitaria ("Sociología de la Educación" y "Estructura y Desigualdad Social"). Entendemos que el vacío y déficit formativo que dejarían si finalmente no se impartiesen, no puede ser restituido con otros contenidos y asignaturas de orientación pedagógica.

Por estas razones expuestas, solicitamos y pedimos el ejercicio de la voluntad necesaria para realizar las modificaciones que sean oportunas con el fin de restituir la docencia de estas asignaturas, incrementando de alguna forma el espacio temporal de su docencia, ya que siempre nos quejamos de su brevedad.

Esperando que sean atendidas como merecen estas demandas y suplicas, y esperando recibir unas gratas noticias sobre las decisiones implicadas, quedamos atentamente a la espera de las mismas l@s estudiantes de Educación Social abajo firmantes.


Desde Talavera de la Reina han sido muchos los esfuerzos que nuestros compañeros han realizado para intentar que el nuevo Plan se adapte en la mayor parte posible a las necesidades y exigencias de los estudiantes de carreras sociales - que somos quienes más perjudicados salimos, especialmente en primer curso - y la verdad es que, si la propuesta que han hecho es aprobada por la ANECA, habrán servido para mucho su pelea constante con políticos, profesores, sindicatos y demás colectivos...

Ánimo, compañeros!!