UN HECHO REAL.

Domingo 14 de diciembre de 2008.

Hola soy Encarni, aquí estoy de nuevo para contarles una pequeña historia de mi vida, aquí comienza:

Yo era una niña gitana de 14 años, y a esa edad me enamoré de un payo que hoy es mi marido con el que llevo 30 años casados y dos de noviazgo, por lo cual mi vida fue un poco dura y dramática, porque mi familia no aprobaba el casamiento con un payo.

Tras una dura lucha con mi familia, la cual se oponía totalmente a mi relación y llegué a recibir una paliza que me rasgaron hasta las orejas.

Tras este duro suceso con mi familia, como no querían saber nada de mí, tuve que optar por irme a casa de unos amigos de mis padres que me acogieron casi un mes hasta que todo se estabilizara un poco.

Llegó mi hermana y habló conmigo, me preguntó si había tenido relaciones íntimas con mi novio, yo le dije que no, entonces me dijo:

- ¿Estás para hacerte la prueba de la virginidad?

Y yo le respondí que sí; me hicieron la prueba que la ley gitana llama "El pañuelo" con lo cual yo estoy completamente en contra por el dolor y el sufrimiento que lleva para las mujeres gitanas.

Tras haber estado tres años desterrada, fuera de mi casa, mi familia me dio la aprobación a mi boda con el que hoy es mi marido, y con el que también tuve una segunda boda por la iglesia, como los payos y deseaba y le hacía feliz a él.

Deseo que toda la juventud gitana luche y tenga libertad de estar con un hombre del que realmente esté enamorada, sea payo o gitano. Estamos en el siglo en el que el color, la raza o la edad ya no es motivo de vergüenza discriminación.

Extraído del blog Chicass10.
1 Response
  1. Vaya.. esto de llevar las culturas y tradiciones al extremo, creo que ya no se debería llevar... pero claro, es sólo mi opinión. Me alegro que al menos, ahora sea feliz.

    Un saludo!