MUNDO PALESTINO.


- Unos 1.400 palestinos murieron durante los ataques que se extendieron del 28 de diciembre de 2008 al 18 de enero de 2009. Entre las violaciones de los derechos humanos figuran torturas, ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias y demolición de hogares.

- El principal problema que afecta a las mujeres palestinas es el de la supervivencia y de la lucha cotidiana contra la ocupación militar sionista, las guerras y la violencia que el estado de Israel ejerce por todos los medios. La igualdad de los hombres y las mujeres respecto al disfrute de los derechos sólo es defendida sobre el papel por la Autoridad Palestina.

- Dos misiles asesinan a tres palestinos y hieren a otros nueve, entre ellos dos niños y una mujer. Los hechos fueron a más cuando dos minutos más tarde, el ejército sionista lanzó un segundo misil contra las personas que se habían acercado a intentar ayudar a las víctimas. Un joven palestino de 18 años murió en el acto por el mero hecho de intentar socorrer a unas personas.

- Las tropas de ocupación abrieron fuego contra las viviendas palestinas, resultando herida de bala en el abdomen una joven palestina de 19 años mientras se encontraba en la cocina de su casa. Ese mismo día moría un pequeño de tres años, cuyo cuerpo presentaba dos impactos de bala en la cabeza. Se encontraba jugando en la puerta de su casa en el barrio de al-Brazil.

- Un campesino palestino ha sido asesinado de un tiro en el cuello mientras labraba sus tierras. Además, otro palestino fue herido también de bala cuando iba en un taxi por el centro de Deir al-Balah.

- Con una crueldad sin precedentes, un helicóptero de combate israelí ha lanzado un misil contra una manifestación pacífica en la ciudad de Rafah asesinando a tres niños palestinos de 10, 11 y 13 años; cuatro jóvenes de 18 y 20 años, y a un adulto de 31.

- El inhumano cerco al que está sometida la ciudad de Rafah ha obligado a las autoridades médicas del hospital de Abu Yusef al-Nayar a conservar los cadáveres en los congeladores de las tiendas de comestibles hasta que puedan realizarse los entierros de los cadáveres que se amontonan como consecuencia del genocidio que está sufriendo su población. Las ambulancias reciben disparos indiscriminadamente impidiendo la evacuación de los heridos; el suministro de agua y electricidad está cortado, los arrestos son incesantes y la destrucción de las propiedades civiles constante.

- 299 personas han quedado sin hogar y a la intemperie. Siguiendo sus procedimientos habituales, las unidades del ejército israelí impidieron que las familias pudieran sacar consigo las mínimas pertenencias viéndose forzadas a abandonar sus casas para salvar la vida bajo el intenso tiroteo. Las unidades israelíes destruyeron igualmente una escuela de educación primaria de la UNRWA.

- En el Bloque J del campo de refugiados de Rafa, una palestina de 25 años ha resultado gravemente herida por impacto de bala cuando fue alcanzada por los disparos que contra las viviendas realizaban las fuerzas de ocupación sionistas. Estaba embarazada de siete meses.

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Y después de toda esta información, después de pasar media noche leyendo noticias cada vez más escalofriantes y después de haber convivido unos días con niños palestinos procedentes de campos de refugiados palestinos, una se pregunta qué implica realmente la palabra PAZ. ¿Una forma de designar una utopía enmascarada? ¿La forma de seguir luchando día a día? ¿Qué?

Palestina, la tierra donde nació el supuesto salvador del mundo, aquél que traía paz y amor, bienestar y calma, es hoy una tierra de conflictos en la que todos salen perjudicados, en la que los niños crecen sufriendo en sus propias carnes las consecuencias de una guerra de la que no forman parte -la que seguramente ni apoyen, ni comprendan-

Es triste lo que puede llegar a hacer el ser humano, el daño y la masacre que está dispuesto a impartir en otros seres humanos, vecinos, exactamente igual que ellos. El que tiene el poder es el que manda y gana, y el poder se consigue mediante el miedo.

¿Cómo esos niños con los que compartí algunas horas de mi vida pueden seguir jugando y sonriendo como si nada? ¿Cómo puede haber gente capaz de hacer daño a esos niños sin escrúpulo alguno, cuando esos niños agradecen hasta el sol que los alumbra? Parece increíble que en pleno S.XXI se sigan cometiendo este tipo de atrocidades. Pero la realidad está ahí, y detrás de los datos y de la frialdad de las estadísticas aparecen nombres, apellidos, familias y seres humanos sufriendo día a día, sobreviviendo y viendo violados innumerable cantidad de veces los derechos que como humanos deberían disfrutar. Y nos quejamos nosotros, que tenemos todo y más de lo que necesitamos y merecemos.

Parece increíble… pero no lo es.