DÍA UNIVERSAL DEL NIÑO.

Actualmente hay niños que no disfrutan de sus derechos.

Muchos se han visto privados de una infancia digna, y otros viven una infancia estupenda y no saben o no quieren aprovecharla. Los hay que sacan fuerzas quién sabe de dónde para seguir adelante, y los hay que se derrumban y no saben dónde o a quién acudir. Niños que valoran lo poco que tienen y dan gracias por ello y niños que tienen todo y aún así piden más, que nunca se conforman. Los que saben qué es compartir y respetar y los que olvidan estos términos o nunca llegaron a tenerlos.

Hablamos de niños que cuentan con el apoyo de una familia adecuada, y crecen en un espacio correcto, y de niños que siguen esperando en los centros a que alguien se acuerde de ellos. Los que forman parte de las listas de adopción o acogimiento y los que viven de centro en centro y de familia en familia.

Pequeñas personitas trabajando en fábricas de calzado de sol a sol para que en la otra punta del mundo otro montón de pequeñas personitas consuman ese trabajo pagando un alto precio por ello. Personitas sin derecho alguno, y personitas que los sobrepasan.

Hablamos de derechos, pero también de obligaciones. Todos los niños tienen derechos y obligaciones en la vida, pero hay algunos que sobrepasan los límites de sus derechos y olvidan sus obligaciones. Y hablamos, entonces, de los padres y los educadores:

Padres desesperados que ya no saben qué hacer con sus hijos. Padres a los que en un momento dado y sin saber cómo ni cuándo se les fue de la mano la educación de sus hijos. Padres y educadores que sufren maltrato por parte de menores, y que apenas se ven amparados cuando esto pasa, pero también padres y educadores que maltratan menores.

Porque los derechos por suerte siguen ampliándose (aunque no lleguen al punto que deberían), y todos los conocemos y trabajamos por ellos, pero las obligaciones también deben cumplirse y poco o nada ampara a quien se dispone a educar.

Porque el derecho a un futuro digno depende en parte de nosotros, los adultos (y especialmente los educadores), que tenemos en nuestras manos la función de educar y de garantizar su bienestar.

Hoy, por una reforma en la ley del menor, que ya va siendo hora. Por el día del menor, y por la necesidad de garantizar una óptima convivencia y una sociedad mejor.






Los derechos del niño con las ilustraciones de Mafalda.



El niño es como un ovillo: va desarrollándose poco a poco, va tomando forma, creciendo, creando, pensando...

PROTÉGELO, no lo cubras. ABRÍGALO, no lo tapes. ACOMPÁÑALO, no lo lleves. INCORPÓRALO, no lo aísles. MUESTRALE EL PELIGRO, no lo aterrorices. NO LE ENSEÑES A SER, ayúdalo para que sea él mismo. NO LE DEDIQUES LA VIDA, vive la vida con él.

No educas cuando impones el sometimiento, sino cuando despiertas el coraje de ser libres. No educas cuando impones tus ideas, sino cuando fomentas la capacidad de pensar por cuenta propia. No educas cuando impones tu autoridad, sino cuando cultivas la autonomía del otro. No educas cuando impones caminos, sino cuando enseñas a caminar…